Era viernes y sabia con toda seguridad que me pasaria factura,junto con Miguel teniamos un pequeño trabajo con nuestra amiga Christina en su casa de campo,nada mas y nada menos que colocar en su jardin unas cuantas piedras que deberian ser movidas y colocadas con todo detenimiento,mil quinientos kilos de una sentada,esto no hubiera sido ningun problema si no hubiera acusado al dia siguiente y los otros dos dias las correspondientes agujetas y,como no,tenia cita con Sucina y Alberto para ir a escalar a Bich Boden en Pilatus,un lugar que hacia ya algun tiempo que no visitaba,encantador y que me hacia muchisima ilusion volver de nuevo.Sabia que les encantaria su muro y la altitud donde se ubica a eso de unos mil quinientos metros -valla casualidad,pense que ese era sin duda mi numero de la semana- con unas vistas fantasticas -como las de mi casa,ya puestos de relatar!!! con un dia esplendido,con una temperatura de 14 grados,casi 15 -otra vez casi mi nuemero de mi semana- a la sombra durante toda la tarde.Ellos me obedecieron,cosa estraña y se metieron en lo que les dije,por mi parte,yo andaba emocionado porque me iban hacer unas cuantas fotos en una ruta que ya tenia echa,asi que mande a Sucina a lo mas alto,yo ya me encargue de mis agujetas y de esconderlas,de subir una vez por la ruta para colocar cintas y recordarla y,una vez preparado, subi con un par de trompicones,intentando mantener el tipo en tan fina placa y disimulando en lo posible el entrenamiento del dia anterior pinzando piedras de 40x40...