Pedro Gata

Pedro Gata
Indian Creek

martes, 28 de febrero de 2012

Era ya avanzada la mañana,como me sule ocurrir,disfrutaba del desayuno acompañado de un cafe humeante y un abrumador sol para lo que es la epoca.Acusaba el cansancio del dia anterior de una forma relajada,ignorante de lo que hoy descubriria,una sensacion ya olvidada como un bago recuerdo flotando en la superficie de una lejana Laguna.En torno a mi se fue forjando tal revoltosa idea,minuscula,comparable a la grandeza de una semilla,como si se tratase de los primeros brotes de la primavera,que fue rapidamente tomando la talla de la exuberancia y copiosas cosas.El recuerdo volvio a mi,de equipar un lugar nuevo,bello,de un paisaje magico y de hacer de el un templo sagrado.El Lugar ya fue estudiado y descubridos sus maravillas.Era un tesoro abierto a la grandeza del sol,del mar y al viento del sur.Fue poco organizar todo lo que entorno a equipar se refiere y la colaboracion de otros fue unanime.Sumamos varios dias sobre aquella piramide que se alza como una cabeza vigia sobre el mar,como si esperara divisar algo o a alguien o,como si estableciera con las olas una conversacion que solo ellos estendian,quien sabe,quizas un codigo tan transparente y claro,tan simple que solo la calma ligada a nuestra complicidad con la naturaleza nos haria entender aquel lenguaje complejo,en que las formas,la historia contada por el viento y el reflejo de un mar cristalino casi de plata,nos revelase tal hermoso secreto.


1 comentario:

  1. Seguro que algún día descubrirás esa conversación secreta... Bonita entrada!

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