Volvimos a las montañas,mas concretamente al Schynige Platte donde se pueden observar de cerca las cimas mas nombradas de suiza,las que dan pie a un marco en que predomina el blanco en casi toda su totalidad.Esta vez quisimos permanecer en un segundo plano,al otro lado de las grandes moles y desde ahi observar las rutas a seguir que alcanzan sus cimas,para asi alimentarnos de ellas en futuras ascensiones que aun deberan de esperar un tiempo.Asi mismo lo que aquel dia en que tomamos algunas fotos desde la cima del Schynige platte en que aun permanecia intacta de nieve,a dia de hoy la cubre un tapiz blanco,en que cada dia le gana terreno y en breve tomara posesion de las superficies mas bajas.
Espectaculares las fotos y la panorámica desde ahí arriba. Vuestro periplo alpino me trae recuerdos maravillosos de cuando estuve allí, ahora ya hace 10 años. Ufff, cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando rocé con mis manos las nubes y me sentí pequeño ante tanta inmensidad...
ResponderEliminarNunca es tarde para volver al mismo lugar del cual tienes un buen recuerdo,incluso me alagaria un dia una cordada juntos en el Eiger,seguro que seria memorable y rozaria la perfeccion con tu camara...una bonita propuesta y suculenta si te hace el verano que viene y,en todo caso,aunque no veamos la cima ni de lejos,hay buena cerveza para celebrar algunos buenos momentos.Abrazos grandes
ResponderEliminarAmigo Peter, tu propuesta es muy tentadora pero te aseguro de que sería memorable porque tendríamos que llamar al helicóptero para que nos rescatasen, así que mejor que nos quedemos en el barecito tomando una buena cervezota mientras recordamos viejos tiempos... A ver si cuando bajéis por aquí quedamos para una sesión de fotos!
ResponderEliminarYo nunca monte en helicoptero,seria una buena forma de subirse en uno,con un tremendo rescate que acaba en un bar.Si!!! eso esta echo.Hasta prontito...
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