Pequeños espejos ovalados que penden de la fresca hierba,un reflejo de la menudeza colgante como campanas anunciando el rocio.La imagen matutina,el frescor del mundo brillante que llega filtrada a la humeda tierra.
Bellísima imagen, Pedro. No sé si ya te lo han dicho, pero Guillem de Gandía nos ha dejado. Sé que no es el mejor sitio para decírtelo, pero es mi única forma de contactar contigo. A ver si me pasas tu correo. Un abrazo y cuidate mucho...
De la via que comienza con un llanto y el cortar irremisible de un cordon no hay croquis, pistas, sendas ni adelantos. caida tras caida, mil pasos de decision. seguimos de viaje
Bellísima imagen, Pedro. No sé si ya te lo han dicho, pero Guillem de Gandía nos ha dejado. Sé que no es el mejor sitio para decírtelo, pero es mi única forma de contactar contigo. A ver si me pasas tu correo. Un abrazo y cuidate mucho...
ResponderEliminarDe la via que comienza con un llanto
ResponderEliminary el cortar irremisible de un cordon
no hay croquis, pistas, sendas ni adelantos.
caida tras caida, mil pasos de decision.
seguimos de viaje