Pedro Gata

Pedro Gata
Indian Creek

martes, 20 de septiembre de 2011

Seguramente que los que ya me conocen o son asiduos empedernidos del Blog,ya se habran dado cuenta que mis Post carecen de argumento alguno o de palabras con las que a mi tanto me gusta con ellas jugar,enredar y enmarañar,pues esto,tiene una razon solida como los cimientos de la Torre de Piza,un tanto retorcida.Los pasados dias,semanas o quizas mes con lo cual me parece haber pasado tan rapidamente,si me pongo a repasar los hechos,acontecimiento,despegues de emergencia -esto tambien tiene su explicacion un tanto razonable que mas tarde explicare- los dias de equipamiento y los que pase sujeto a la camara y a mi cuerda,para asi,de este modo fotografiar a algunos que por opinion de otros,piensan que perdieron la cordura el dia que vinieron a este mundo ya que no tienen otras cosas que hacer que saltar desde un precipicio.Bien,dicho lo dicho de este enramaje y frondoso subenir pinchoso como si de arbustos se tratase,sali bien parado,o al menos eso pienso,aunque algunos creen que se me quedo alguna espina clavada bien adentro.Sea como sea,llego un dia como cuando llega la primavera o el otoño y notas que algo en el ambiente ha cambiado,el aroma del aire es diferente y el viento,transporta nuevas melodias en que pararse a escuchar no es una perdida de tiempo,aunque no sabes exactamente que,lo tienes presente,simplemente algo nuevo que me agrada y no puedo ver y,no siento la necesidad de hacerlo materia para disfrutar.Asi ocurrio,de repente cuando abri la puerta de la caravana para coger el parapente,dispuesto para volar de alguna loma lo suficientemente alta como para cruzar las puntiagudas montañas,dispuestas entre si como agujas amenazando el cielo y las coronas de nubes que las adornan con sus desfragmetados revuelos.Cuando avance con el brazo al mismo tiempo que abria la mano ,dispuesto para tirar con brusquedad del saco y cargar con el en la espalda,sucedio algo insolito,me pregunte cuanto hacia que mis pies no tocaban la tierra,que no pisaba la fresca hierba sin que algo no me entretuviera para asi,de este modo escucharla crecer bajo mis pies.Asi fue como sucedio cuando el aroma del viento me conto,que no era necesario sentirse ocupado aquel dia en que hasta las piedrecillas del camino me parecian simpaticas como para avanzar por ellas sin nada ni nadie,escuchando estre otras cosas mi pisar al hacer camino.

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