Pedro Gata

Pedro Gata
Indian Creek

lunes, 10 de octubre de 2011

Como otros muchos dias en el que me disponia tan distraidamente como mi naturaleza me lo permite a subirme al Bus de la estacion Este a eso de la media mañana.algo que con frecuencia desde hace algun tiempo llevo haciendo y que esta vez,los detalles me los guardo para mas tarde.Asi que en el trayecto que me lleva hasta ese otro lugar remoto en el cual el Bus no prestaba de suficientes asientos para todos,me recline sobre mi abultado saco,entre otros que sin poderse sentar se agarraban al pasamanos que recorre todo el Autobus.Yo,hasta entonces andaba un tanto lejano de toda cosa o situacion que se prestara entorno a mi,hasta que desperte de mi duermevelas al escuchar la musica que de los auriculares sonaba con toda amplitud entre mis oidos y mi perezosa actividad.De repente,como las cosas que ocurren sin saber como y en un subito te llaman la atencion,sono aquella cancion,un tanto olvidada pero que en el fondo la reconoces en la distancia y en su pequeño replicar que su extraviado ritmo me hizo en todo momento indagar,y me mantuvo sobre un hilo apunto de romperse.Aquella musica sonaba y que de algun modo es muy especial contigo mismo,los sentidos se agudizan y tienes la sensacion de que absorbes la energia que se mueve en todas direcciones y cosas,incluso hasta del frio metal.Inmerso en mi insolita experiencia,observe todo lo que ocurria en tan pequeño y apilado espacio,sobre todo la gente de distintas edades,nacionalidades,razas he incluso animales de compañia.Fui observando uno a uno casi adivinando lo que sus caras expresaban,hasta que mis ojos como el revolotear turbio de una mariposa fea,se poso en aquellos otros,rebosantes de vida.Por un instante intente entender lo que decian sin ningun exito,hasta que una rabia interior se apodero de mi al no poder saber entender lo que aquella mirada desprendia,quizas,a mi entender,eran gotas de diamantes o perlas de luna,pero en cualquier de los casos no habia adorno o floritura alguna que se semejase aquellos ojos,asi que aquella rabia se extendio aun mas al carecer de palabras y al no saber explicar al mundo cuanto vi.De este modo di con mi remoto destino,apeandome y cargando con mi pesado saco,camine ladera arriba durante los siguientes 20 minutos.Ahi,de nuevo observe que era un dia limpio,sin nubes,de colores claros y puros,y se podia ver el horizonte con toda claridad de detalles,asi pense que deberia ser.Seguidamente extendi el parapente sobre la hierba,me prepare y volvi a observar el horizonte como ojos que me vieran,tire fuertemente de el a la vez que avanzaba con paso firme hasta quedar la vela inflada sobre las cabezas,Senti que los pies abandonaban por instantes el suelo firme y rozaban la hierba como la suave seda,hasta que las puntas se libraron de cualquier contacto o roce que no fuese el del viento,hasta que me fui perdiendo como una lagrima difuminada en el horizonte,entre las esculpidas afiladas montañas de cumbres de un marfil puro bajo un techo tupido de un peculiar azul intenso como jamas se supiera.

1 comentario:

  1. Una entrada preciosa!!
    Hay veces que nos encontramos con miradas tan profundas y que nos dicen tantas cosas que no sabemos interpretarlas, miradas que te hablan y te hacen sentir que estas ahi...

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