Nunca dejo de sorprenderme,casi no hay dia que se evapore sin haber visto o aprendido algo nuevo y es que,esta vez he descubierto por el camino que la casualidad traza ,que la lentitud en casi todo lo referente a ella,vivaquea en el secreto de la felicidad.Me apetecia compartir esto con todos vosotros.Siguiendo este razonamiento y como si el Otoño atravesara la parte estrecha del cuello de un embudo en sus dias cortos y el sol,abriendose camino a traves de los arboles semi desnudos,provistos de sus ultimas ojas atareadas en los colores otoñales,percibi de mi asombro,de nuevo,de la luz,de los arboles,del aire,de mi manera de observar que no habia visto antes,de la fina arena del suelo en mi revolotear sin vuelo curioso a tanto ejemplo,que no antes lo vi asi o mis ojos anduvieron entre otros velos,ciegos a la transparencia.Del modo que fuese,la luz mecia las ojas sobre nosotros,pero me parecia que el otoño usaba otro lenguaje mejorado para ver.