Pedro Gata

Pedro Gata
Indian Creek

lunes, 24 de septiembre de 2012

    Se aunciaba ya la tarde cuando llegue,el sol se asomaba sobre la copa de los arboles y se colaba entre las ramas chocando en un suelo humedo cubierto de hojas que despedian el olor de un prematuro otoño,los arboles rumoreaban entre colores calidos con una pequeña brisa que procedia desde el fondo del bosque,la luz parecia jugar con la hojarasca que transportaba de aqui alla el viento y con las pequeñas gotas que pendian como diminutas campanitas de algun tallo o de alguna reciente flor que exploto enseñando su hermosura reflectando algun destello de sol.Todo esto ya era motivo suficiente como para dejarse caer sobre el dorso de alguna piedra durante unos minutos,respirar hondo todo aquel aire y mantener absolutamente abiertos todos los sentidos en aquel laberinto fragil bordado de magicas formas que tomaban las piedras.No tarde mucho en encontrar alguna que me llamase especialmente la atencion,en un pequeño rodeo y despues de observar que detras de una hiedra que pendia de un enorme arbol,se alzaba una sombra de un tamaño considerable dandome de frente con alguno de los bloque mas altos que le dan el nombre y la dificultad a este enredado lugar.La trade se estendio en un solemno silencio y en el desvanecer del sol en un rojizo y profundo cielo calado de emociones bajo un destello que fueron lentamente formando las primeras estrallas.

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