Maravillosas noches de verano se reclinan a orillas del rio,desfilan ante nuestros ojos centellantes astros y la inminente luna nos alaga surcando el cielo.A la deriva vacila la llama que la belleza de las noches nos reclama y la tenue vaga luz nos apremia con una agradable compañia.
Alaaaa, sólo falta el violinista! ¡Menuda escena tan romántica! No me extraña que triunfes... Un abrazote!
ResponderEliminarTu lo sabes!? aqui nada tiene desperdicio,escenas como estas se ven a diario y que menos que disfrutar de ellas,no??????
ResponderEliminarUn abrazo.