Por suerte aun me queda repertorio fotografico de la temporada pasada,si! de la temporada pasada porque a partir de ahora casi nos podemos ir olvidando de hacer alguna excursion a la roca y que no se nos congele solo las manos,sino todo el cuerpo.Ahora es casi imposible encontrar algun Klettergarten o a lo que viene a ser lo mismo,una escuela de escalada en la que se pueda pasar una agradable jornada.Por mi parte,yo abandono los esteriores ya emblanquinados,me decanto mas por los interiores decorados con salientes de todo tipo de tamaños y colores,con agradable calefaccion y enormes colchonetas para amortiguar caidas desde cinco metros de altura,salas de entrenamiento,de tortura o de placer,al gusto de cada uno.De momento pasaremos los dias "encerrados" en ellas hasta que la luz verde se ilumine y pueda partir a tierras españolas.