No es que sea el boulder la modalidad que mas me llene,soy adicto,dependiente,enviciado,secuaz y todos los adjetivos que se quieran decir a mi adiccion a la cuerda,pero Fuxenstein tiene algo peculiar.Era lunes,ya que el domingo me lo dedique a ese momento en que uno necesita estirar las piernas y no hacer nada mas en todo el dia,asi decidi a moverme por alguna de sus travesias,me anime a pasar la tarde tirando da las regletas de Fuxenstein.Al llegar al bosque era un continuo susurro de pajaros y el viento revoloteando por las ojas del suelo,empeze tan tranquilo,sin ningun otro ruido que se excediera de lo normal,al poco,llego Fabian que conoci en ese mismo momento,y lo que empezo como una tranquila tarde se fue convirtiendo en un ataque a algunos boulders que en raras ocasiones llegue a tocar,pero la tarde se extendio y parecia que la fuerza crecia cada vez mas,tanto que al poco rato Fabian y yo nos vimos metidos en uno de los proyectos mas duros,casi ejecutandolo para la sorpresa de mi al subirme mas que nunca por esas pequeñas regletas.